Existen numerosos procedimientos burocráticos, fiscales y contables que una empresa debe cumplir. A pesar del fácil acceso a la información, a veces estas obligaciones fiscales varían de empresa a empresa o del tipo de actividad que ejercen.
Si estás pensando en abrir un negocio en Portugal y sientes que no puedes dominar al 100% todas las obligaciones de una empresa, no dudes en hablar con profesionales dispuestos a ayudarte.
Por lo tanto, la apertura de una empresa implica el cumplimiento de una serie de obligaciones fiscales y declarativas que, si no se cumplen, pueden constituir un grave problema para la empresa en cuestión. Estas son algunas de las que debe tener en cuenta:
1- Impuesto de sociedades (IRC)
Todas las empresas que obtengan ingresos en Portugal están sujetas al Impuesto de Sociedades o IRC. Es decir, las empresas con actividades de carácter comercial, industrial o agrícola están sujetas a pagar este impuesto. De esta forma, el IRC se aplica:
– al beneficio de las empresas con sede en Portugal, con deducción de las posibles pérdidas o ventajas fiscales.
– la suma de los ingresos de las empresas con sede en Portugal cuya actividad principal no sea comercial, industrial o agrícola;
– los establecimientos con rentas en Portugal, pero que no tengan su sede en el país;
– la suma de los ingresos obtenidos en Portugal de las empresas sin ningún tipo de establecimiento en el país.
En cuanto a los plazos para declarar el IRC, cada año su empresa tiene que presentarlo en el Portal de las Finanzas hasta el 31 de mayo. Sin embargo, hay otros plazos que debe tener en cuenta, dependiendo del tipo de actividad que ejerza su empresa.
2- Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA)
El IVA es uno de los impuestos y obligaciones más importantes para una empresa. Las empresas que no están exentas del IVA gestionan este impuesto de una manera particular. Es decir, al vender un producto o prestar un servicio, cobra un valor de IVA a sus clientes. Sin embargo, este valor, conocido como IVA liquidado, no se entrega al Estado de forma inmediata. En su lugar, su empresa podrá deducir el IVA de sus compras o servicios adquiridos y de esta forma rebajar al valor a entregar al Estado.
Por lo tanto, a modo de resumen, el valor que usted va a entregar al Estado es la diferencia entre el IVA liquidado y el IVA deducible. Y no se olvide: la declaración periódica del IVA puede ser mensual o trimestral. Debe recurrir a un profesional del área para ayudarlo en estos procedimientos tan importantes para su negocio.
3- Tasa Social Única (TSU)
Aplicado a todas las empresas en las que hay trabajadores, la Tasa Social Única es la tasa aplicada a los salarios de los trabajadores. De este modo, la empresa tiene que pagar la seguridad social de todas las cotizaciones vinculadas a la remuneración de los trabajadores.
Es decir, normalmente el 23,75% del salario bruto de cada trabajador es el porcentaje correspondiente a la carga de la empresa que debe ser aportada a la Seguridad Social. Además de las cotizaciones a la Seguridad Social, es también debido a la retención del 11% sobre los salarios de los trabajadores, esta tasa denominada cotizaciones, es también una obligación de la empresa, que debe retener y posteriormente entregar a la Seguridad Social, junto con las demás cifras.
Ahora que ya conoces algunas de las obligaciones fiscales que debes cumplir como empresario, recuerda que siempre hay alguien que pueda ayudarte a gestionar tu negocio.
La presentación de esta información se efectuará a más tardar el día 10 de cada mes y el pago de las contribuciones y cotizaciones se efectuará a más tardar el día 20 de cada mes.
Con Ivoconta, la contabilidad y fiscalidad de su empresa estará siempre en orden, pues nos cabe garantizar que todas sus obligaciones sean cumplidas dentro de los plazos establecidos.